Los Sondeos Eléctricos Verticales (SEV) son, probablemente, el método eléctrico original del que derivan todos los demás.
Los SEV son un método de resistividad eléctrica de corriente continua que se lleva a cabo generalmente con un conjunto de cuatro electrodos. Incrementando progresivamente el espaciado entre los electrodos de corriente y/o los electrodos de potencial se alcanzan mayores profundidades de investigación. Los espaciados más cortos entre los electrodos miden la distribución de la resistividad en el subsuelo a poca profundidad, mientras que los espaciados más largos proporcionan información a niveles más profundos. Al tomar medidas con una distancia creciente entre los electrodos alrededor de un punto central fijo se generan lecturas unidireccionales en profundidad de la resistividad eléctrica del terreno.
La técnica tiene dos limitaciones:
Solo se debe aplicar cuando las formaciones geológicas presentan una distribución subhorizontal. Por lo tanto, no debe aplicarse en zonas muy tectonizadas.
El método considera que cada capa del subsuelo tiene una resistividad eléctrica constante. Por lo tanto, no debe emplearse allí donde se esperen cambios laterales en una misma capa.
Debido a estas limitaciones, actualmente su uso se restringe a estudios hidrogeológicos en los que solo se necesita caracterizar de manera aproximada niveles freáticos profundos.
Por el contrario, es una técnica muy económica que no requiere mucho personal ni equipos sofisticados, lo cual la ha convertido en un método muy extendido y demandado en todo el mundo.
Líneas de corriente y equipotenciales en una lectura de resistividad aparente de un Sondeo Eléctrico Vertical
Ajuste entre las resistividades aparentes medidas en campo (curva negra) y las calculadas (curva roja) para un modelo 1D de resistividad del terreno (curva azul)